Las maras han tenido una espectacular
evolución desde su aparecimiento notorio a inicios de los años noventa. Hay que
recordar que el asunto de las pandillas durante la guerra era casi inexistente
y aqunque en los Estados Unidos ya existían las rivalidades con la mafia
mexicana, (Lara Khlar, 2006) la barrio 18 era un asunto de Los Angeles y no de
El Salvador.
Durante los primeros años de la década
la mara era vista como una subcultura que se particularizaba por una manera de
vestrse, caminar y hablar. Lejos estabamos de su conversión en lo que es
ahora una pandilla, en cualesquiera de sus expresiones: Barrio, 18, MS 13, o
las narcotraficantes Cartel de Texis o perrones.
La barrio 18 es junto con la MS 13, las pandillas mas extendidas en el país, además su territorio cubre, de acuerdo a Insight Crime a muchos países: "While it has its origins in the poor, refugee-laden neighborhoods of 1980s Los Angeles, the gang’s reach now extends from Central American nations like El Salvador and through Mexico, the United States, and Canada. They rob, extort and bully their way into neighborhoods and have gradually turned to transnational crimes such as human smuggling and drug trafficking. Their activities have helped make the Northern Triangle -- Guatemala, El Salvador, and Honduras -- the most violent place in the world that is not at war" (http://www.insightcrime.org/el-salvador-organized-crime-news/mara-salvatrucha-ms-13), es decir, que su basamente está en la pobreza, su opertividad incluye el acoso a vecindarios, hasta que llegan a criminalidad transnacional basada en tráfico de drogas y secuestros. En El Salvador cubre muchos territorios de pequeñas colonias empobrecidas.
Sobre la Barrio 18. Insight Crime dice: "The 18th Street Gang, also known as "Barrio 18" or the "M-18," is one of the largest youth gangs in the Western Hemisphere. Like its better known rival, the Mara Salvatrucha (MS13), the Barrio 18 has cells operating from Central America to Canada, including the United States. With thousands of members across hundreds of kilometers, and interests in a number of different illicit activities, Barrio 18 is one of the more significant emerging criminal threats in the region". Básicamente expresa que es una de las pandillas mas grandes y extensas en América.
Durante los noventa, la comprensión de
las pandillas atravezaba por nuestro período post bélico y la exclusión social.
De manera que las formas clásicas de entender las respuestas buscaban resolver
el asunto desde la inclusión. Sin embargo, por un lado mucha gente en este país
está empobrecida y no forma parte de la mara y por el otro ni los gobernantes
de derecha ni los de izquierda han sido capaces de resolver el asunto de la
inclusión de forma significativa.
El gobierno de Antonio Saca contribuyó con un
bono de $15 dólares mensuales a familias pobres a cambio de que enviarana
sus hijos a las escuela y hoy día, hay un programa desde el Estado que
ofrece comida, ropa y útiles escolares a los niños de escuelas públicas, eso no
es re distribución del ingreso pero sí una ayuda a los padres, aunque casi en
cada elección es usado como un argumento electoral.
Las pandillas se convirtieron de un grupo cultural con una base violenta y de disputa de territorios a grupos de narcotraficantes, asesinos, violadores y extorsionistas. A finales de los noventa, ser pandillero tenía connotaciones de vestimenta, gestos, símbolos y territorialidad, eso fue cambiando poco a poco, a fines de la primera década del siglo XXI, un pandillero había ya cambiado sus evidencias simbólicas por una cultura internalizada. Ya no hacía falta el tatuaje o los calcetines blancos hasta arriba o los nike Cortez, ahora la identidad del marero estaba en su cosmovisión, su ideología, sus valores y su modo de ejercer dominio, poder por sobre los demás.
El Salvador tuvo en los años 2010 y 2011 hasta 15 asesinados diarios, fundamentalmente por relaciones de poder territorial entre pandillas. Una tregua planificada por el Ministro de Seguridad (Munguía Payés) y ejecutada por Raúl Mijango (ex ERP y un empleado de Payés) tuvo resultados positivos: "La reducción de los asesinatos fue sensible desde
el inicio de la tregua entre pandillas en marzo de 2012, fecha en que las
cifras superaban los 400 homicidios al mes; mientras que en 2011, las
estadísticas de diciembre cerraron con 361 homicidios.
Los datos también revelan que las zonas con mayor número de homicidios en 2013
fueron el Área Metropolitana de San Salvador (780) y la paracentral (496). Les
siguen la oriental (484), la occidental (450) y la central (280)". (LPG, 2 de enero de 2014)
La dicha tregua tuvo detractores y manos levantadas a favor. El hecho es que la tregua dio alas al poder de las maras, quienes entendieron su poder no solamente de terror sino también su poder político. Y una vez que han probado ese poder, han seguido usándolo.
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